Jungkook empezó a despertar y con lo primero que se topó fue con el cabello de su omega, que soltaba ronquidos tiernos.

Un poco desorientado aún, poco a poco a su mente le vinieron los recuerdos que pasaron en la noche anterior, como le enseñó la casa, como lo llevó a su habitación, como le volvió a cortejar, algo que lo emocionaba porque pronto seria en tres días que marcaría a Jimin, y le haría saber al mundo que era solo suyo, también de como su lobo volvió, lo ponía feliz que su lobo volviera, extrañaba su regaños, su mal humor y como se volvía una masita de amor cuando estaba su omega y como hicieron el amor.

No espera.

Tuvieron sexo.

Sin condón.

Anouk tu put...

Jungkook abrió demasiado los ojos mientras seguía viendo a su omega, que ahora sus ojos pasaron a la barriga de este, había un posibilidad mínima, pequeña de que algo se estuviera formando ahí.

¿Cómo averiguarlo?

Simple, Anouk...

"¡Tú! ¿No utilizaste protección, verdad?"

Le regañó Jungkook, que ni siquiera se dignó a saludar antes.

"Hola Anouk. ¿Cómo estás? Yo muy bien. ¿Ya te mejoraste? Si ya lo hice y me siento fuerte, gracias por preocuparte Jungkook"

Le respondió sarcásticamente.

"No bromees lobo tonto, ahora vuelvo a preguntar, ¿utilizaste protección?"

Preguntó otra vez, pero solo hubo silencio, no contestó.

"No puedo creerlo, debiste ser más responsable"

"Él me pedía que lo anudara, que lo llenara, quien soy yo para negarlo"

Contestó simple el lobo.

Jungkook iba a responder, cuando vio que su omega se empezaba a mover, mientras bostezaba y se estiraba en el pecho del mayor.

Jimin levantó la mirada a su alfa, y le dio una somnolienta sonrisa.

—Buenos días alfa —le saludó mientras le daba un besito en su mejilla.

Jungkook se olvidó de lo que estaba hablando con su lobo.

—Buenos días mi dulce omega —a comparación del otro, el alfa le dio un beso en la boca, ganándose un quejido de molestia de parte del omega.

—¡Jungkook! Tengo aliento mañanero, mi boca huele mal, al igual que la tuya —le dijo quejándose, mirándolo con el ceño fruncido.

—No me importa, quiero besitos —le dijo mientras intentaba acercarse a su cara, pero el castaño se apartaba riendo, se empezaron a mover mas, ganándose un quejido del omega en su parte trasera.

—Me duele —dijo Jimin quejándose por el dolor, que era leve, pero aún así dolía.

—Entonces si fue una noche intensa —contestó el alfa, inflando su pecho de orgullo al igual que su lobo.

Y no podía evitarlo, su orgullo de alfa era mayor.

—Si, siéntete orgulloso de eso —rodó los ojos con una sonrisa.

Siguieron bromeando, hasta que decidieron por fin ir a desayunar, así que Jungkook fue al baño cargando a Jimin en un brazo, se cepillaron los dientes juntos, también se bañaron pues estaban pegajosos, después bajaron, Jungkook dejó a Jimin sentado en el taburete que era alto, haciendo que Jimin no pudiera tocar el suelo.

—¿Qué se te antoja omega bebé? —le preguntó el alfa mientras sacaba el sartén.

—Quiero huevitos y tocino alfa —le respondió mientras balanceaba sus pies y asintió el alfa, empezando a preparar el desayuno.

Una vez terminó, empezó a servir la comida en los platos y los acomodó en la mesa, volvió a cargar su omega ahora sentándolo en su regazo, haciendo que este se pegara a su pecho sacando ronroneos.

—Podemos quedarnos en el nido que me hiciste —le dijo el menor mientras se comía un bocado de su desayuno.

—¡Me olvidé preguntarte omega! —gritó haciendo que Jimin volteara a verlo con los ojos en grande—. ¿Te gustó mi nido Jim? —le preguntó ahora tímido, escondido en el cuello del ojiazul.

—No lo he podido ver bien alfa, que tal si mejor terminamos y me lo enseñas —le sugirió el castaño, haciendo que el pelinegro sonriera en grande.

—Por su puesto Sol —le respondió dejando un besito en su mejilla.

Mientras desayunaban, comenzaban a hablar sobre el cortejo, Jungkook le comentó que tenía muchas cosas planeadas para estos tres días empezando desde mañana, haciendo que Jimin se emocionara.

Una vez terminaron, el alfa se levantó a lavar los trastes, dejando a Jimin sentado en el taburete.

—Yo te puedo ayudar alfa —le dijo, pues se sentía inútil.

—Cuando te puedas parar sin caerte o sentir dolor, dejaré que me ayudes —le respondió divertido, viendo como el castaño rodaba los ojos con una sonrisa.

Jungkook terminó de lavar y secar los platos y cargó a Jimin, haciendo que el omega se escondiera en su cuello oliendo su rico aroma,  subieron a su cuarto para enseñarle el nido que hizo.

"Jungkook, vi el nido y déjame decirte que yo pude hacerlo mejor"

Le habló Anouk, burlándose.

"Bobo lobo"

Respondió, rodando los ojos.